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La prostatitis es una inflamación aguda o crónica de la mucosa prostática, que es una enfermedad muy común y difícil de tratar en España. Esto también se debe al hecho de que en la mayoría de los casos de prostatitis crónica los factores desencadenantes, la patogénesis y la fisiopatología siguen siendo desconocidos.

Prostatitis aguda

Ocurre con menos frecuencia, pero requiere atención médica urgente.

Los síntomas más comunes de la prostatitis aguda en los hombres son:

• Temperatura corporal elevada
• Dolor en la parte baja del abdomen, la zona lumbar y el perineo
• Micción frecuente

Micción dolorosa con cordones uretrales y ardor o dificultad para completar la retención urinaria cuando se necesita atención médica inmediata.

Prostatitis crónica

Puede mostrar signos de inflamación o ser asintomática, lo que también requiere un tratamiento oportuno y un seguimiento regular por parte de un urólogo/andrólogo. Los síntomas son similares a los de un brote agudo, pero son menos intensos.

Causas de la prostatitis

La aparición de prostatitis está asociada a dos grupos de factores que la provocan.

Causas infecciosas

El primer grupo incluye las infecciones de transmisión sexual, en las que el patógeno penetra en el tejido prostático a través de un contacto sexual sin protección.

También incluye las infecciones crónicas de otras fuentes, como los órganos ORL, las vías urinarias y los intestinos.

Causas no infecciosas

La lista de factores no infecciosos que intervienen en el desarrollo de la prostatitis es aún más extensa. La congestión de los órganos pélvicos es la causa más frecuente de prostatitis. Se producen en un contexto de vida sedentaria, trabajo sedentario y abstinencia sexual prolongada.

Una disminución general de la inmunidad a menudo conduce no sólo a los resfriados, sino también a la exacerbación de enfermedades crónicas, incluyendo la prostatitis.

El estrés por frío también disminuye la resistencia del organismo a las enfermedades infecciosas e inflamatorias.

Las lesiones en la próstata por golpes y caídas contribuyen a la hinchazón, que provoca los síntomas típicos de la prostatitis: Dolor en la zona perineal, dificultad para orinar.

Por último, una alimentación desequilibrada y los malos hábitos aumentan el riesgo de prostatitis no bacteriana.

¿Qué medicamentos se utilizan para tratar la prostatitis?

La elección de un medicamento para tratar a los pacientes con prostatitis bacteriana o infecciosa es un reto importante.

En la actualidad, no existe un enfoque único para tratar a los pacientes, por lo que se utilizan distintos fármacos para tratar las afecciones:

• Antibióticos y agentes antibacterianos
• Inhibidores de la 5a-reductasa (Finasterida, Avodart dutasterida)
• Antiinflamatorios no esteroideos (Diclofenaco, Ketoprofeno)
• Miorrelajantes y antiespasmódicos (Baclofeno)
• Inmunoestimulantes y estimulantes

La prescripción de antibióticos para tratar la prostatitis está justificada si las pruebas detectan bacterias como agente causal. La prostatitis bacteriana se asocia con mayor frecuencia a E. coli, Klebsiella, Staphylococcus, Enterococcus y Corynebacterium.